martes, 14 de julio de 2009

Once

Los delirios toma el palo de amasar y lo sacude por el aire, mi frente sangra y caigo escuchandola huir, asustada, desprevenida como yo que al alcanzar la mesa para erguirme agarro el mantel y caigo otra vez mientras grita al ser atrapada por los delirios, que me dejó tambaleándome, retrasándome ya dió forma palo mediante a su cuerpo. Me recluyo y mueren pero el mariscal tiene un espía, un cachibache por el cual un íntimo lo informa, inevitablemente. Menos mal que estás a mi lado, sentada en esta silla acariciandome con tu sonrisa en algún sueño. Tres días más tarde paso una noche en vela a la espera del chofer sin guantes que acarrea la vida hacia la orilla y te escribo. Sos todo el mundo entero te quiero. Ya no me acuerdo cuanto tiempo calculamos te amo. ¿Van a ser cinco años? te extraño. En la semana te veo ;)

3 comentarios:

yours dijo...

tas loco pero te amo

carolina dijo...

qué lindo todo esto

Aminoeh dijo...

y afuera que caiga el sol