martes, 6 de enero de 2009

Querés que te cuente un cuento..?

Bueno tía, te cuento un cuento, si no lo entendés no importa, a veces la gracia pasa por otro lado. Pero no el de la buena pipa, con contarte uno es suficiente, no quiero perder demasiado tiempo, ni gastar una página más de este cuaderno. Cuando ponga tres ostentosas estrellitas significa fin, entendés cosita?
"Quiere la vida que el día menos pensado salga volando por el parabrisas. Más tarde llegué a convencerme que no fue mi culpa, la camioneta cruzó en amarillo. Nada es gratis, ya saben, pero yo lo pagué bien caro; tuve una secuela muy original. Escuchaba las palabras pero eran meros sonidos, no entendía los significados. No podía creerlo, un grave desorden del habla, muy raro. Primero me deprimí, pasé 80 días sin salir de casa, pero luego caí en la cuenta de que podría haberme muerto. Después de todo, mi problema era con el lenguaje oral, no el escrito y, para una estudiante de letras como yo, era un alivio. Me puse a pensar en la ironía, pero sé que esas son tonterías. Después me sentí especial, debo admitirlo, ahora tenía que imaginarme las palabras escritas, sus imágenes, sus formas. Me compré una pizarra mágica y seguí yendo a la facultad, para dar el presente nomás. Un amigo me pasaba sus apuntes, a el no le importaba mi problema y la pasamos muy bien, hasta que un día empeoró. Intentaba leer pero no podía, sólo leía mis propios pensamientos, me hablaban, pero sólo escuchaba mis propios pensamientos. Todos y todo sólo dicen lo que está en mi mente, lo que está en mi mente, lo que está en mi mente, lo que está en mi mente, lo que está en mi mente, lo que está en mi mente, lo que está..."



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gracias Agrimbau y Varela también

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